Alberto Moral
Editor¿No os ha pasado alguna vez que jugáis a juegos para pretender que estáis ''jugando'' a otra cosa? Sí, ya sé que es un concepto un tanto extraño, y que cada día tiene menos sentido, pues si quieres que un juego se parezca a otro siempre puedes ponerle mods o aplicarle conversiones totales -si es que los hay para el. Pero cuando esa posibilidad no existía en su día, la imaginación era lo que usabas para ''creerte'' ese planteamiento. Y en mi caso, yo era un fan acérrimo de la icónica aunque a veces ''ridícula'' o cómica serie Battlestar Galactica.
No, el remake de Ronald D. Moore no -que es de todo menos cómico-, aquella que tenía a Lorne Green en el papel de Adama o a Dirk Benedict (Phoenix en El Equipo A) como Starbuck, y que hoy se la conoce más como ''Bonanza in Space''. Bromas aparte, me fascinaba el planteamiento de una civilización huyendo por el espacio de un enemigo que quería destruirlo, mientras buscaba un nuevo hogar. Y mira tú por donde, que los juegos de la saga Homeworld me dieron exactamente lo que buscaba; el creerme que lideraba a un reducido grupo de errantes sin hogar por el espacio hasta lo que ellos creían que era su verdadero hogar, al mando de toda una flota, emulando a Adama.
Dos flotas en un mismo viaje y pioneras en lo suyo
Pero lo curioso del caso es que, de manera no tan inconsciente, estas dos sagas se han influenciado la una a la otra y fueron pioneras en sus terrenos. Battlestar Galactica (la original) fue una de las primeras series de ciencia ficción en emplear efectos especiales de un calibre no visto hasta entonces en la pequeña pantalla, aunque con cierta polémica por su similitud con Star Wars y empleo de parte de materiales de dicho film. Y a su vez, Homeworld 1 fue el primer juego de estrategia en tiempo real en transcurrir en un entorno 100% tridimensional y con control total de la cámara por parte del jugador.
En esencia, las tramas para ambas creaciones eran las mismas, aunque en el caso de Homeworld tenían un marcado cariz religioso que acabo permeando toda la saga; desde ese primer título, pasando por la precuela y spin off Deserts of Kharak y hasta su reciente tercera parte. Pero yo tenía lo que quería en 1999, un juego que me permitiese encarnar a un comandante de flota repeliendo ataques de un enemigo que buscaba mi aniquilación en el juego. Más aún, la acción de Homeworld como videojuego superaba y con mucho al material que en mi mente quería emular. Aparte que ya salía ganando en comparación directa con el aspecto, el tener el control absoluto de todas las unidades de escuadrones, corbetas, fragatas y naves capitales era una experiencia nueva para los fans del género.
Hay pocas experiencias tan inmersivas como hacer que tu flota se ponga en formación en el juego para enfrentarse al enemigo en una danza mortal de unidades
Y el poder colocar la cámara donde querías te permitía montarte unos planos de lo más espectaculares con las batallas que librabas. Otro factor en el que Homeworld innovo fue en el concepto de equilibrio de ''Piedra papel o tijera'' y que se ha ido extendiendo a otros juegos y géneros, con sus variaciones todo sea dicho. Pero os aseguro que hay pocas experiencias tan inmersivas como hacer que tu flota se ponga en formación en el juego para enfrentarse a la del enemigo en una danza mortal de unidades; y luego, claro, la satisfacción de ver cómo prevaleces tras contemplar cómo una vorágine de cazas va haciendo pasadas sobre los bombarderos enemigos, de líneas fragatas concentrando el fuego en cruceros antes de que estén a rango de los tuyos, y cómo estos, avanzando imparables en bloque, van dando cuenta las naves principales de la flota enemiga.
Y la variedad de sus 14 misiones tampoco te dejaba indiferente. Había escenarios de defensa, de navegar a través de entornos peligrosos, batallas feroces... cosas que en el momento en que disfrute de ellas en Homeworld 1 y Homeworld 2, no sabía que volvería a experimentar viendo una serie de TV. Porque la historia paralela de este RTS y la serie no acababa ahí.
De Galáctica a Homeworld, y de Homeworld a Galáctica
Justo al año siguiente del estreno de Homeworld 2 -la secuela que parecía hasta aquel momento haber cerrado la historia de los protagonistas de la saga-, en 2004, Ronald D. Moore estrenaba su mini serie que compartía planteamiento, personajes y trama con la Battlestar Galactica original de 1979; una re imaginación mucho más madura, oscura, realista y humana de los acontecimientos que dieron pie a la original.
Y me resultó imposible no ver ciertos paralelismos con los juegos de Homeworld: el trasfondo religioso de la saga de Relic Entertainment ahora estaba muy presente en la nueva serie de Ronald D. Moore (en especial por cómo veían los cylon su relación con Dios), o que varios episodios de la serie parecieran sacados de las misiones de los juegos - como por ejemplo el episodio de la tercera temporada ''El Pasaje'', en el que la Flota Colonial tenía que atravesar una zona altamente radioactiva para continuar su viaje. Es curiosamente similar a una de Homeworld 1, ''Estación Supernova'', en la que debías mover a tus unidades a través de unos ''pasajes'' (a falta de una palabra mejor) para que no sufrieran daños por la radiación de una estrella cercana antes de lanzar el ataque contra el objetivo de la misión. O ya puestos a buscar detalles que parecen insignificantes pero muy reveladores, el dradis (el radar en Galáctica, para que nos entendamos) recuerda tambien y mucho en estética y presentación a la vista táctica de los juegos de la saga Homeworld.
Los juegos de la saga Homeworld siempre se han caracterizado por ser los más cinemáticos de cuantos existen entre los RTS
Quienes conozcan ambas obras, creo que como un servidor no habran podido dejar de preguntarse si Ronald D. Moore jugaría a los juegos de Homeworld para inspirarse en ellos al realizar e imaginar su versión de Galáctica. Ya os digo que no, o al menos nunca lo ha admitido, pero tanto si lo hizo como si no, el caso es que estos títulos siempre se han caracterizado por ser los más cinemáticos de cuantos existen entre los RTS, y no es de extrañar que a muchos nos inspiren así.
A día de hoy, no puedo dejar de jugarlos cada cierto tiempo, y no sólo porque me recuerden a mi serie favorita de ciencia ficción, aunque admito que de no ser porque me fascinara Galáctica puede que jamás me hubiese atrevido a probarlos. Pero es su asombrosa presentación y adictiva jugabilidad lo que hizo que se quedaran como una de mis IPs favoritas del género y de la ciencia ficción en los videojuegos. Los componentes de espectacularidad visual -ayudado por unas estampas del espacio profundo de lo más preciosas a la par que inquietantes en muchos escenarios-, profundidad estratégica, y excelente ritmo en sus misiones y trama son garantes de calidad en el género.
Y es por eso que duele un poco ver cómo esta saga ha caído -relativamente- en el olvido. Vale que hace poco Homeworld 3 se estrenó, y pese que lo disfrute, como dice Alberto Pastor en su análisis para 3DJuegos , ahora valoro más los primeros juegos pese a lo toscos que puedan parecer en cuestiones de control hoy en día. Lo dicho, no lo considero un mal juego, pero disfruto mucho más jugando a la primera y la segunda parte que a la tercera. Por suerte, los remasters disponibles en Steam que lanzó Gearbox con Black Bird (estudio compuesto de veteranos de la antigua Relic y entre los que hay bastantes de los responsables de los primeros dos juegos que nos ocupan) hacen muy fácil revivir el juego. Se puede experimentar lo que fue para muchos la primera combinación eficiente y divertida del género de la estrategia en tiempo real con un espacio tridimensional completamente abierto en el que jugabas con los tres ejes del espacio, y ahora además con gráficos en 4K.
Sólo se echa de menos en ese remaster la expansión de Homeworld 1, Cataclysm. Y si os cuesta encontrarla buscándola por ese nombre, no es porque no se haya reeditado. Sí que está disponible, pero bajo el nombre de Emergence - gracias a GOG en este caso; el cambio de nombre se hizo para evitar confusión y conflictos con Activision/Blizzard y su expansión de World of Warcraft, Cataclysm.
Sé que recomendar una saga así sólo en base a lo que yo experimenté siendo más joven y por mi pasión por una serie ''cutre'' de ciencia ficción de los 70 es algo para nada ortodoxo. Pero os aseguro que los juegos de la saga Homeworld tienen la capacidad de atrapar a quienes los prueban , hayan acudido a ellos sea por el motivo que sea. Y de hecho, si no lo habéis hecho, pero os apasiona la idea de un juego que pueda ''emular'' a Galactica (aunque ya se hayan hecho otros oficiales de la serie que muchos conocemos ahora), ¿os he mencionado que hay mods a tutiplén en Steam Workshop para convertirlo en un juego de Galáctica.... o Star Wars... o Star Trek... o Babylon 5? Vamos, que más que un RTS es una plataforma en la que cumplir tus fantasías de batallas espaciales.
En 3DJuegos PC | Si te preocupa que la Steam Deck se esté quedando corta para grandes lanzamientos los jugadores han encontrado una solución: el streaming
Ver 0 comentarios